CREACIONES
La pintura de Eduardo Rodríguez se adapta a lo
largo del tiempo, muy conocida por su paleta de colores mediterráneos
y de pincelada matizada, aunque tiene excepciones donde emplea
empastes sueltos y eficaces. Desarrolló numerosos temas de flores y
bodegones, múltiples retratos y desnudos de mujer pintados a lo
largo de décadas. Pintar la figura desnuda de una
mujer era como situarse ante una diosa, además de temas con músicos
y orquestas. El paisaje urbano, y especialmente la ciudad de Elche, son las creaciones que más se le recuerdan.
En las últimas décadas destacan sus inconfundibles paisajes de la Isla de Tabarca y motivos marineros. Otra faceta menos conocida es el dibujo académico, y también el dibujo técnico y acuarela con la que desarrolló múltiples perspectivas en el despacho de los arquitectos Antonio Serrano.